Casi todos los conductores saben que un coche con la batería agotada se puede arrancar saltando desde un coche con la batería cargada. Las baterías de los automóviles están diseñadas para producir la alta corriente eléctrica necesaria para arrancar el motor. Este procedimiento rutinario puede resultar peligroso si los cables de arranque se conectan incorrectamente, si el terminal positivo de cada batería se conecta por error al terminal negativo de la otra batería. Los daños serán el resultado de un flujo de corriente muy alto, y posiblemente de una polaridad incorrecta en el vehículo con la “batería muerta”.
Daños en las baterías
Conectar el terminal positivo de cada batería con el terminal negativo de la otra batería resultará en un enorme aumento de la corriente eléctrica entre las dos baterías. Esto hará que las baterías se calienten muy rápidamente, y en las baterías de tipo plomo-ácido, el tipo más común, resultará en la generación de una gran cantidad de gas de hidrógeno dentro de la batería cargada. El calor puede derretir las partes internas y externas de la batería, mientras que la presión del gas de hidrógeno puede romper la carcasa de la batería. Una vez que la carcasa se agrieta, el hidrógeno que se escapa puede potencialmente encenderse y explotar.
Daños en los cables de arranque
Los cables de puente no están diseñados para llevar la enorme oleada de corriente eléctrica, y se calentarán rápidamente hasta temperaturas muy altas. Esto puede derretir el aislamiento de los cables y potencialmente exponer a las personas al contacto directo con los cables eléctricos. El calor también puede derretir la soldadura y otros componentes que sostienen los cables y las abrazaderas.
Otros posibles daños
La oleada de corriente eléctrica puede hacer estallar el eslabón fusible o el elemento fusible que protege el sistema eléctrico principal del vehículo. Si se deja en marcha el motor del vehículo con la batería cargada, la sobrecarga eléctrica puede dañar el alternador de este vehículo.
Daños debidos a una polaridad incorrecta
Cuando los cables de arranque se conectan incorrectamente, la polaridad del sistema eléctrico del vehículo con la batería agotada se invierte durante unos segundos. Esto puede dañar irreparablemente muchos de los componentes electrónicos sensibles que son comunes en los vehículos de hoy en día, como los ordenadores de a bordo y los sensores electrónicos