Porque se descomponen los sensores de oxigeno

Porque se descomponen los sensores de oxigeno

 

Detectar una avería en el volante bimasa no es difícil si se conoce bien para qué sirve y cómo funciona esta pieza. Lo primero que tienes que saber es que es un elemento que absorbe las vibraciones del motor para proteger el resto de componentes y para que el coche tenga un funcionamiento suave y cómodo. Una vez tenemos esto claro, es fácil suponer que cuando el bimasa deja de funcionar correctamente, los síntomas que notaremos serán vibraciones y traqueteos excesivos.

Para que puedas saber si el volante bimasa está fallando te vamos a describir una serie de síntomas que pueden despejar tus dudas a la hora de hacer tu propio diagnóstico. Y lo que es más importante, te vamos a indicar también qué síntomas pueden despistarte y que acabes equivocándote.

¿Qué síntomas tiene la avería del volante bimasa?

Un síntoma de un volante bimasa averiado es ruido al pisar el embrague con el motor en marcha en punto muerto y el coche parado. Un ruido como de «carraca» metálica indicaría avería en el bimasa o con un poco de suerte sólo de otros elementos del embrague (collarín, etc.)

Otro síntoma bastante evidente es cuando al parar el motor con la llave de contacto se escucha un «clack-clack-clack» proveniente del vano motor en los instantes que el motor se para.

averia volante bimasa
Si al analizarlo está en buen estado te ahorraras mucho dinero…

Un volante bimasa levemente averiado producirá un zumbido y vibraciones que se transmitirán a través de toda la cadena cinemática. Se pueden percibir sobre todo en la zona de los pedales, pero también en el volante, asiento, etc. Para aislar estas vibraciones provenientes del bimasa de otras posibles averías, deberemos probar el coche en punto muerto. Al ralentí las vibraciones serán grandes e irán disminuyendo en intensidad pero aumentando en frecuencia a medida que se acelera el motor.

De cualquier forma, un volante bimasa puede diagnosticarse al 100% una vez desmontado. Es caro y habrá que pagar mano de obra, pero si el mecánico es de fiar, mejor eso que no pagar directamente una pieza tan cara. Para que quede más claro, vamos a ver cada uno de los síntomas de avería en el volante bimasa con más profundidad.

Vibraciones y sonido de traqueteo metálico al ralentí
Cuando un volante bimasa deja de cumplir su función las vibraciones y ruidos aumentan considerablemente en el vehículo. Pon el coche en punto muerto y fíjate si notas estos síntomas. Para asegurarte de que es el bimasa y no otro elemento del motor, puedes acelerar poco a poco. Si a medida que suben las revoluciones las vibraciones bajan de intensidad pero aumentan de frecuencia, es muy posible que el origen sea el volante bimasa.

Otra forma de asegurarte es pisar el embrage con el coche al ralentí. Si el traqueteo metálico desaparece cuando lo haces, lo más seguro es que efectivamente se trate del volante bimasa.

Explicación mecánica:

Muelles del embrague
¿Y… para qué sirve el bimasa? Al contrario de lo que se pueda pensar, el motor no gira de forma continua y suave. Como el lógico, al obtener su fuerza de giro de las explosiones generadas en sus cilindros, en un mismo giro hay un momento en el que va más rápido porque ha tenido lugar la explosión y otro que va más lento hasta que no tenga lugar la siguiente detonación. Este funcionamiento a base de impulsos generados por explosiones se refleja en lo que nosotros percibimos como vibraciones, porque un motor gira varios miles de veces por minuto, como puedes ver en el cuentarevoluciones.

Todas estas vibraciones pasarían al resto de componentes y al habitáculo si no fuese por el volante bimasa. Al contrario que un volante monomasa, que es simplemente un disco que conecta el motor con el embrague, el volante bimasa está compuesto de dos discos con un sistema de muelles que absorben las vibraciones del motor. Mientras que el primer disco va conectado al motor y recibe las vibraciones, el segundo ya apenas recibe una fracción de ellas gracias a los muelles que los separan.

Si el volante bimasa está suficientemente desgastado o deteriorado, el sistema de muelles que absorbe las vibraciones entre sus dos discos no retiene nada o casi nada. Esto provoca un ruido causado por los discos, que se mueven demasiado el uno respecto al otro, por no estar debidamente retenidos por el sistema de muelles.

Vibraciones al apoyar el pie en el embrague
Pedal de embrague
El pedal del embrague también te puede dar una pista de una avería en el volante bimasa. Es más, a través del él incluso puedes determinar hasta qué punto está deteriorado. Claro está, no todos los coches son iguales y hay marcas en las que se nota más y otras en las que menos. Esto depende de qué componentes usen y cómo los ensamblen. Aun así, los siguientes síntomas son los más frecuentes y te pueden ayudar a determinar lo que ocurre en tu coche.

Un volante bimasa levemente estropeado causará vibraciones que llegarán hasta el pedal del embrague a través de toda la cadena cinemática. Estas vibraciones también se pueden percibir en el volante, el asiento y salpicadero, pero donde más se deberían notar es en el pedal. Si esta vibración no va acompañada de un sonido metálico estando al ralentí, esto puede querer decir que el volante bimasa no está completamente deteriorado y que, aunque no absorbe por completo las vibraciones, sí que lo hace al menos en parte.

Explicación mecánica: esto se debe a que el sistema de muelles está algo desgastado o deteriorado y no puede absorber las vibraciones con eficacia. No suena ningún traqueteo proveniente del volante bimasa porque los muelles siguen funcionando parcialmente y los volantes todavía no se mueven como si estuviesen sueltos.

Golpeteo al apagar el motor
Otro síntoma bastante esclarecedor de una avería en el volante bimasa es cuando, al apagar el motor con la llave de contacto, se escucha un “clack-clack-clack” proveniente del vano motor en los instantes que el motor se para.

Explicación mecánica: el sonido que hace un volante bimasa estropeado se hace más evidente al bajar las revoluciones mucho. Por eso suena con el motor al ralentí y por eso suena incluso más cuando se está deteniendo el motor.

Temblores al iniciar la marcha
Motor, volante bimasa y embrague
Esto lo notarás normalmente junto con el resto de síntomas que te hemos descrito. Si se da por sí solo, esto puede significar que el volante bimasa está algo desgastado y es capaz de absorber las vibraciones al ralentí, pero no es capaz de absorberlas cuando éstas aumentan.

Explicación mecánica: al iniciar la marcha (meter primera y soltar embrague a medida que aceleramos) las revoluciones siguen siendo bajas y la fuerza empleada mayor porque el motor está empezando a empujar. Esto exige más trabajo al bimasa, que no es capaz de absorberlas con el consiguiente temblor en el coche.

Consejos para cuidar el volante bimasa
Ya sea porque sospechas que está un poco desgastado o porque aunque esté nuevo quieres que te dure mucho, hay una serie de hábitos que puedes adquirir para evitar una avería en el volante bimasa antes de tiempo.

No acelerar a tope cuando estés a bajas revoluciones
Ten en cuenta que cuando más trabaja el volante bimasa es con pocas revoluciones pero mucho par. Es decir, cuando aceleramos mucho a bajas vueltas. Esto es lo que hacemos cuando subimos una cuesta en marchas largas o cuando, por ahorrar combustible, aceleramos a tope para ganar velocidad sin cambiar de marcha.

Una buena señal de que no lo estamos haciendo bien es cuando, aun estando nuevo, surgen unas incómodas vibraciones al acelerar a bajas vueltas. Cambia a una más corta y todo irá bien. Sin embargo, aunque el coche no te llegue a avisar con las vibraciones, has de saber que el trabajo del bimasa siempre será mayor si aceleras en una cuesta a 1.500 rpm en lugar de a 2.000 rpm.

Las reprogramaciones pueden acelerar su desgaste
Cuando reprogramamos la centralita de un coche para ganar potencia y par, estamos haciendo trabajar con más fuerza al motor sin adaptar el resto de los componentes. Aunque estas modificaciones no tienen por qué salirse de los límites razonables de la mecánica del coche sí que van a acentuar el desgaste que reciban.

No soltar el embrague de golpe
Volante y embrague
Aunque esto es obvio, porque no solo sufre el volante bimasa sino el embrague, el motor y otra piezas, es otra de las causas de un deterioro temprano del volante. Suelta el embrague con suavidad y en el momento adecuado. No debes caer tampoco en el error de soltarlo tarde, cuando ya han bajado las vueltas del motor demasiado, haciendo trabajar al embrague para recuperarlas.

El volante bimasa también puede resultar dañado por un calentón excesivo del embrague (haciéndolo patinar innecesariamente) o por haber apurado demasiado el disco del embrague, hasta el punto de que los remaches del forro rocen con el bimasa o de tanto patinar abrasen la superficie.

Por ello, un último consejo: si notamos algo raro en el embrague, quizá deberíamos hacerlo revisar. Un buen diagnóstico a tiempo puede ahorrarnos la sustitución del bimasa, si por ejemplo, dañamos el bimasa por no cambiar el disco del embrague a tiempo.

¿Cuánto me puede costar la avería del volante bimasa?
Una avería en el volante bimasa es muy cara, dado que rara vez puede repararse y los talleres simplemente se limitan a cambiar el conjunto completo. Estamos hablando aproximadamente de unos 600 euros el volante bimasa, más otros 200 euros el embrague, más otros 250 euros de mano de obra. Evidentemente estas cifras pueden variar bastante de un coche a otro. En total, tendremos suerte si baja de los 1.000 euros.

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